Decreto (rectificado) disponiendo que los extranjeros y españoles que pretendan entrar en territorio nacional o salir de él, sea por vía aérea, terrestre o marítima, están obligados a llevar un pasaporte que acredite su personalidad.
Publicado en:
«Gaceta de Madrid» núm. 282, de 9 de octubre de 1935, páginas 175 a 181 (7 págs.)